Autor: Tim Blanning
Editorial: Acantilado
Edición: 2011
Páginas: 576
Título original: The Triumph of Music: Composers, Musicians and their Audiences, 1700 to the Present
Traducción: Francisco López Martín.
Contenido:
Prefacio
Introducción
I. Categoría: "Es usted un hombre-Dios, el veradero artista por la gracia de Dios"
El músico como esclavo y sirviente
Händel, Haydn y la liberación del músico
Mozart, Beethoven y los peligros de la espera pública
Rossini, Paganini, Liszt: el músico como héroe carismático
El triunfo del músico en el mundo moderno
II. Propósito: "La música es el arte más romántico"
Luis XIV y la reafirmación del poder
La ópera y la representación de la categoría social
Bach, Händel y el culto a Dios
Los conciertos y la esfera pública
La secularización de la sociedad, la sacralización de la música
La revolución romántica
Beethoven como héroe y genio
Problemas con el público
Wagner y Bayreuth
La invención de la música clásica
El jazz y el romanticismo
El rock y el romanticismo
III. Lugares y espacios: del palacio al estadio
Iglesias y teatros de ópera
Conciertos en tabernas y palacios
Las salas de concierto y la sacralización de la música
Templos para la música
Bayreuth y París: dos formas de dignificar la música
La democratización del espacio musical
Lugares y espacios para las masas
IV. Tecnología: de los Stradivarius a las Stratocaster
Gas musical y otros inventos
Pianos para la clase media
Vávulas, llaves y saxofones
Las grabaciones
La radio y televisión
La electrificaciones de la cultura juvenil
El triunfo de la tecnología
V. Liberación: nación, pueblo y sexualidad
Orgullo y prejucio nacionales
Rule Britannia? Aux Armes, citoyens!
La liberación de Italia
Deutshland, Deutshland über Alles
De los bosques y prados de Bohemia
Un vida por el zar
Raza y rebelión
Sexualidad
Introducción
I. Categoría: "Es usted un hombre-Dios, el veradero artista por la gracia de Dios"
El músico como esclavo y sirviente
Händel, Haydn y la liberación del músico
Mozart, Beethoven y los peligros de la espera pública
Rossini, Paganini, Liszt: el músico como héroe carismático
El triunfo del músico en el mundo moderno
II. Propósito: "La música es el arte más romántico"
Luis XIV y la reafirmación del poder
La ópera y la representación de la categoría social
Bach, Händel y el culto a Dios
Los conciertos y la esfera pública
La secularización de la sociedad, la sacralización de la música
La revolución romántica
Beethoven como héroe y genio
Problemas con el público
Wagner y Bayreuth
La invención de la música clásica
El jazz y el romanticismo
El rock y el romanticismo
III. Lugares y espacios: del palacio al estadio
Iglesias y teatros de ópera
Conciertos en tabernas y palacios
Las salas de concierto y la sacralización de la música
Templos para la música
Bayreuth y París: dos formas de dignificar la música
La democratización del espacio musical
Lugares y espacios para las masas
IV. Tecnología: de los Stradivarius a las Stratocaster
Gas musical y otros inventos
Pianos para la clase media
Vávulas, llaves y saxofones
Las grabaciones
La radio y televisión
La electrificaciones de la cultura juvenil
El triunfo de la tecnología
V. Liberación: nación, pueblo y sexualidad
Orgullo y prejucio nacionales
Rule Britannia? Aux Armes, citoyens!
La liberación de Italia
Deutshland, Deutshland über Alles
De los bosques y prados de Bohemia
Un vida por el zar
Raza y rebelión
Sexualidad
Primeras frases:
En los tiempos modernos ha habido tres monarcas británicos que han reinado lo suficiente para celebrar los cincuenta años de su reinado: Jorge III en 1809, la reina Victoria en 1887 e Isabel II en 2002. Los tres celebraron la ocasión con una ceremonia religiosa. El rey Jorge se contentó con organizar una ceremonia privada en la capilla de Windsor. La reina Victoria asistió a una eucaristía de acción de gracias en la abadía de Westminster, donde escuchó el Te Deum de su difunto esposo y otra de sus composiciones, el himno Gotha. La actual soberana fue a la catedral de San Pablo para asistir a un acto similar, aunque sin la música del príncipe consorte; allí escuchó de labios del arzobispo de Canterbury estas palabras: «[A] diferencia de lo que ha sucedido con tantas otras cosas en el mundo moderno, la relación entre la soberana y el pueblo ha adquirido fuerza y profundidad con el paso del tiempo». En el caso de estos tres monarcas, cabezas de la Iglesia de Inglaterra y devotos cristianos, es probable que la ceremonia religiosa constituyera el punto culminante de las celebraciones. Sin embargo, para los súbditos del rey Jorge y la reina Victoria, quizá lo más memorable fueran los fuegos artificiales, los asados de buey y la cerveza a discreción.
Comentario:
No sabemos si el autor pensaba en músicos cuando escribía el libro. Parece que no. Este libro no es de música, es un libro de la historia de occidente desde 1700 tomando la música como eje. El historiador (que no musicólogo) que es Tim Blanning explica como la historia ha producido cambios importantes en la música provocando un proceso estético y social que nos lleva a los tiempos actuales. Pero, a la vez, la música es autora de acontecimientos históricos. La influencia de la ópera en la unificación de Italia no suele aparecer en los libros de historia que dan todo el protagonismo a Cavour o a Garibaldi. Francia podría haber perdido batallas decisivas si sus soldados, en desventaja numérica y desmoralizados, no entonan La Marsellesa que convierte a jóvenes asustados en feroces guerreros. Los procesos nacionalistas comienzan antes de lo que normalmente se establece y la música es la prueba.
Este libro abre horizontes al aficionado a la historia por las nuevas perspectivas y ópticas que ofrece. Pero para el aficionado a la música es todavía más interesante, es un libro sencillamente revelador. La experiencia estética que supone escuchar música adquiere una nueva dimensión. La forma que tenemos hoy de disfrutar de la música es totalmente distinta de épocas anteriores y no demasiado lejanas. El proceso se ha acelerado en los últimos años y abre incertidumbres sobre el futuro.
Hay un proceso sociológico en la afición a la música que influye en la aparición de los conciertos tal y como los conocemos y entendemos a principios del siglo XXI. Blanning nos explica convincentemente cómo han ido apareciendo los directores, los divos, las orquestas estables, los empresarios, los cantantes, las estrellas del rock, los Djs, etc. Nos cuenta qué circunstancias fueron necesarias para todas estas cosas que conforman el universo musical.
La música ha ido sufriendo un proceso de popularización desde los salones de los nobles del siglo XVIII hasta los estadios de fútbol. Hemos visto aparecer la canción de éxito, o el alejamiento del público de la música contemporánea. Han surgido la música de consumo masivo, nuevos instrumentos y nuevas formas de escucha que nos ofrece la radio o la música grabada. No asombraríamos de la poca música que podía conocer un aficionado o músico profesional de mediados del siglo XIX. Hoy cualquiera puede tener una gran colección de música en su casa y puede presumir de conocimientos enciclopédicos en comparación con aquella época. pero, al mismo tiempo, vemos el retroceso de los estudiantes de música a medida que la música grabada se populariza. El aparato de música sustituye al omnipresente piano de los salones antiguos. Y donde antes toda una concurrencia compartía la misma música hoy hay una serie de individuos que escucha cada cual la suya con sus auriculares.
Todos estos procesos quedan perfectamente contextualizados, hilados y expuestos de forma magistral por este digno representante de la ciencia histórica inglesa. La prosa es eficaz y la traducción es muy buena.
Si estos temas interesan, este libro es una referencia auténtica y es, además, un placer para la lectura.
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