Autor Ottó Károlyi
Editorial: Alianza, Madrid
Colección: El libro de bolsillo
Páginas: 216
Ediciones: múltiples, la primera es de 1975
Título original: Introducing music, Penguin Books.
Traducción de Cristina Paniagua
Prólogo.
1ª parte: Sonidos y símbolos.
2ª parte: Armonía y contrapunto.
3ª parte: Formas musicales.
4ª parte: Los instrumentos y las voces
5ª parte: La partitura general y su lectura
Tres apéndices
Público diana: lectores sin conocimientos musicales, pero con necesidad o curiosidad por adquirir rudimentos sólidos y claros.
Primeras frases del libro:
La música es al mismo tiempo un arte y una ciencia, por lo cual debe ser apreciada emocionalmente y comprendida intelectualmente. Como ocurre con cualquier arte y con cualquier ciencia, no existen límites a su perfeccionamiento ni a su comprensión. (...)
Comienzo comentando este libro porque es el primero que leí sobre música allá por 1978. Lo adquirí en la legendaria caseta n. 25 de la Cuesta de Moyano. Para quien no conozca Madrid, es uno de sus rincones más recomendables, está en Atocha junto a la verja del Jardín Botánico. Sube desde el arranque del Paseo del Prado hacia el Retiro, exactamente hacia la calle Alfonso XII. Hay multitud de casetas dedicadas a libros nuevos y, sobre todo, usados. La 25 está especializada en libros de música.
Károlyi usa un lenguaje claro apto para todos los públicos. No intenta ser nada literario como puede ser el caso de Copland en un libro similar que ya comentaremos. Es casi una colección de apuntes bien ordenados donde no sobra nada. Cada parte, además, tiene su bibliografía (en inglés) por si queremos profundizar en algún respecto. Se trata, por tanto, de un libro extremadamente útil que se lee bien y se puede consultar en cualquier momento. No te sirve para aprender a solfear, pero sí para enfrentarse a una partitura y saber que signos aparecen, qué significan y cómo se leen. Da unas nociones básicas sobre armonía y sobre formas musicales que nunca está de más, aparte de explicar rudimentos sobre todos los instrumentos.
Károlyi usa un lenguaje claro apto para todos los públicos. No intenta ser nada literario como puede ser el caso de Copland en un libro similar que ya comentaremos. Es casi una colección de apuntes bien ordenados donde no sobra nada. Cada parte, además, tiene su bibliografía (en inglés) por si queremos profundizar en algún respecto. Se trata, por tanto, de un libro extremadamente útil que se lee bien y se puede consultar en cualquier momento. No te sirve para aprender a solfear, pero sí para enfrentarse a una partitura y saber que signos aparecen, qué significan y cómo se leen. Da unas nociones básicas sobre armonía y sobre formas musicales que nunca está de más, aparte de explicar rudimentos sobre todos los instrumentos.
Es de los libros que conviene forrar cuidadosamente porque será un compañero fiel durante muchos años. El mío aguanta bien, no se desencuadernado y, aunque ya amarillea un poco, no ha necesitado reparaciones. Desde su aparición han ido saliendo más libros similares. Pero en música básica ha habido poca o ninguna novedad. Se puede usar como si fuera una primicia editorial. Puede que falte algo sobre música electrónica, pero todo lo importante está. No busquéis en él nada fuera de la llamada música clásica no se habla de jazz, rock, flamenco etc.
Quizá el metrónomo de la portada, ocurrencia del famoso diseñador Daniel Gil nos indique un ritmo presto para aprender muy, pero que muy, deprisa.
Quizá el metrónomo de la portada, ocurrencia del famoso diseñador Daniel Gil nos indique un ritmo presto para aprender muy, pero que muy, deprisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario